Siento soledad sin estar solo, veo un fracaso constante en cada acto que cometo.
Veo una decepción en el continuo ahogo e infinita presencia de cada error.
Un agobio constante con un único suspiro profundo e inconsciente como único alivio.
Una doble máscara, un problema que oculto tras mi mirada fría y una flor medio marchita
que simboliza lo mucho que sufre mi alma.
Implorando un nuevo tiempo en el que ser feliz manteniendo mi esencia,
esa que nunca sacó a la luz por miedo,
por el miedo más grande que puede haber: por el miedo a perder.
Ya va siendo hora de abandonar mi refugio, de salir al exterior.
Ya es hora de dejar de encerrarme en mí mismo y
continuar con mi vida esa que al fin y al cabo nunca he tenido
porque yo aún no sé lo que es vivir.
tenemos mucho parecido, siento casi lo mismo, y espero poder salir de todo esto
ResponderEliminarsaludos...