Seguidores

miércoles, 1 de febrero de 2012

Mi persona se desprende y oculta mi ser

Puede que en mi día a día esté descolocado por no poder demostrar tal y cómo soy pero también en gran parte por no tener con quién compartir mi verdadera forma de ser, gestos románticos y tiernos ya son raros hoy en día y si es por mi parte después de estar tanto tiempo actuando de una manera tan pausada, tranquila y poco cordial lo sería aún mucho más. Ahí reside mi angustia y mi miedo, no poder demostrar cómo realmente soy en el fondo. Es una lucha contra mí mismo, una de las tantas que he mantenido pero que sin duda es la que más me afecta día a día por eso a veces puede parecer que estoy demasiado callado, pensativo y angustiado.


Después de tanto ofrecer una mirada fría y un silencio por respuesta llega un momento en el que te encuentras perdido y empiezas a creer que tú ya no eres como antes, que has cambiado. Pero cuando en tu cabeza resuenan lo que tú dirías y harías en cada momento es cuando te das cuenta de que no es así, te das cuenta de que tú no has cambiado nada respecto a lo que eres como persona. Comprendes que ese miedo que te atenaza y no te permite actuar y opinar como quieres es el que debes derribar sí o sí para poder continuar con tu vida. Soy como un pájaro atrapado en una jaula sin poder salir. El pájaro soy yo y la jaula representa el miedo que me deja inmóvil, apartado y fuera de mí mismo. Al igual que el pájaro no puede salir libre a volar y se conforma con su pequeño mundo, un mundo que no quiere porque no puede volar libre,  yo me conformo con tener una pequeña parte de libertad que aprovecho para romper esa jaula metafórica que me atrapa y no me deja libre. Pero no es tan fácil, después de tanto tiempo enjaulado como decirle a la gente que conoces que realmente eres otra persona? Pero la verdad es que eso con el paso del tiempo cada vez me da más lo mismo, si quieren lo aceptarán y si no pues no me importa ni lo más mínimo, porque una vez que ves el miedo en tus ojos, la angustia constante de no poder salir de esa jaula y no tener ni la más mínima libertad cuando estás bajo esa presión ya te dan exactamente lo mismo las consecuencias, lo único que quieres es ser libre.






Pero nada es para siempre, un miedo que no se supera y que finalmente acaba desapareciendo es por la probabilidad de que se pueda generar un miedo aún mucho mayor del que ya tienes.
Ya solo puedo remar en una dirección, toda mi vida gira entorno a ello...
La cuestión ya no es esperar el momento idóneo, ni buscar un revulsivo a dicho problema y ni mucho menos tratar de evadirlo considerándolo un problema menor.
Está vez no, está vez se acabó. Seré muy consciente de cada paso que de, sin darle importancia a los fracasos que puedan surgir en el largo camino hacia mi propia libertad.

2 comentarios:

  1. Acabas de describir tal y como me siento cuando no me siento identificada con nada de lo que me rodea, cuando pienso que en realidad todos estamos solos en este mundo aunque luego, como recompensa a esos pensamientos aparece una persona que cambia todo, absolutamente todo.

    ResponderEliminar
  2. He estado leyendo todas tus entradas y me he emocionado, describe como me siento con creatividad y precision, eres un genio de la prosa.

    ResponderEliminar